Este cumpleaños ha sido aún más especial que otros porque es el primero que Sofía celebra con su hermano, Martín.
Antes de nacer Martín el pasado verano, ya tenía elegido su primera temática en común: "el País de nunca Jamás" Era acertado porque a mi princesa le encanta Campanilla, a mi rubiales le sentaría muy bien el papel de Peter Pan y porque ahí se representa el lema de "no crecer", donde los niños siempre son niños con su inocencia, su picaresca y sus travesuras y, ¿a que ese es el sueño de toda madre?
Desde el mes de mayo comencé a preparar todas las cosillas. Hubiera querido ir preparando fotos y poniendo el avance pero ha sido imposible dedicándole tiempo a montar el blog y a preparar otras fiestas que he tenido. Pero intentare especificar cada cosa que veamos.
Disfruto con cada uno de los preparativos, desde el minuto cero pensando en la temática, reflexionando sobre lo que poner en la mesa dulce que tengo oportunidad de preparar...y finalmente haciendo realidad la fiesta ideada.
Lo primero que suelo hacer es elegir la temática y los colores que llevará (intento que no sean más de tres). A continuación me meto con el diseño que si bien al principio comencé a hacerlos yo, asimilando mi falta de tiempo para meterme con Photoshop, lo torpe que soy y viendo lo manitas que es mi Gabriela (ya os hablaré de ella), se los encargo.
Una vez que tengo todo esto, ya me activo el chip y comienza mi andadura por pinterest, mientras voy por la calle, por casa... Por donde sea pillando ideas y recopilando cosas que me sean útiles para la temática. Trato de ver la película o la serie para coger frases, ideas....
En definitiva, con todo ello, el resultado del País de Nunca Jamás ha sido este....
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